Llamandose este blog El rincón de Némesis que mejor que empezar explicando el origen de Némesis.
La primera referencia a Némesis surge como el nombre de una diosa griega que representa la justicia, la venganza y la fortuna. Su función era castigar a los que no obedecian a quienes les mandaban como por ejemplo a los hijos que no obecen a sus padres. También cortaba la desmesura y no permitía que los hombres fueran demasiado afortunados.
Según Hesiodo, Némesis es hija de Érebo y Nix (la oscuridad y la noche). Fue perseguida por Zeus, y para librarse de él tomó diferentes formas de animales. Se dice que no logró escapar a su acosador y de la unión de ambos nació Helena de Troya.
En ocasiones, némesis suele utilizarse como sinónimo de enemigo. Este uso proviene del deseo que puede experimentar un individuo para ejercer la venganza contra su enemigo, tal como haría la diosa Némesis para administrar la justicia retributiva.
Esta hipótesis fue formulada por primera vez en 1984 por los físicos R.A. Muller (Universidad de California en Berkeley), Piet Hut (Instituto de Estudios Avanzados de Princeton) y Mark Davis también de Princeton en la revista Nature.
Según esta hipótesis el sistema solar sería un sistema doble o binario en el que el Sol tendría una compañera, Némesis, aún no descubierta. Esta hipótesis se basa en la aparente periodicidad de los grandes impactos de meteoritos y las grandes extinciones asociadas confirmadas por el registro fósil y los estratos geológicos de iridio, un metal extraterrestre. En contra tiene que no hay evidencia alguna de ningún campo gravitatorio asociado a esta estrella.
Según los autores una estrella apagada o muerta, una enana marrón, o quizá un pequeño agujero negro sería la pareja de nuestro Sol. Esta estrella orbitaria al Sol entre 1 y 3 años luz, realizando una orbita completa cada 26 o 34 millones de años. En este periplo pasaría cerca de la Nube de Oort desestabilizándola y lanzando lluvias de grandes cometas en dirección al Sol lo que podría explicar la aparente periodicidad de los grandes impactos.
Esta hipótesis ha sufrido durante todo este tiempo periodos de reafirmación y negación. La mayoría de los científicos oscilan entre el escepticismo y el nulo interés, aunque un pequeño grupo la apoya de manera más o menos discreta.
La novela se desarrolla en la época del inicio de los viajes interestelares. Los habitantes de Rotor una colonia establecida en un asteroide utilizan una tecnología que les permite viajar a la velocidad de la luz, para moverla desde su órbita terrestre a la enana roja Némesis, recién descubierta por Eugenia Insigna. Una vez allí, es puesta en órbita alrededor del satélite natural Erythro. Mientras, en la Tierra, la doctora Tessa Wendel desarrolla la tecnología que permitirá los viajes superlumínicos y que abrirá la Galaxia a la exploración humana (y podría terminar con el aislamiento de Rotor).
En la historia también se relata la ruptura y reencuentro de una familia (Insigna y su hija Marlene se quedaron en Rotor mientras que el padre Crile Fisher volvió a la Tierra e inició una relación con Wendel), el descubrimiento de que las bacterias que habitan en Erythro forman un único organismo capaz de comunicarse telepáticamente (por medio de Marlene) y el intento de resolver la catástrofe que se prevé: Némesis, en su movimiento, pasará lo suficientemente cerca del Sistema Solar como para desestabilizarlo y acabar con la vida en la Tierra.
Para terminar Némesis también ha sido utilizado como título en películas como Star Trek X, o en series de televisión como Stargate SG-1 cuyo capítulo 22 de la tercera temporada tiene como título Némesis aunque en España se llamó "Justo Castigo".
